Insulinoterapia en infecciones
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Los pacientes con diabetes son especialmente vulnerables durante los períodos de enfermedades infecciosas, exacerbaciones de inflamaciones crónicas o estrés intenso. Incluso un resfriado leve puede alterar rápidamente el nivel habitual de glucosa en sangre. Esto ocurre porque durante la enfermedad el cuerpo comienza a producir activamente hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Estas sustancias elevan los niveles de glucosa en sangre y disminuyen la sensibilidad del organismo a la insulina. Como resultado, puede desarrollarse hiperglucemia significativa incluso con disminución del apetito o ausencia total de ingesta de alimentos.